La luz no solo ilumina nuestras estancias y zonas de transito, ya que las diferentes luces y matices de estas le dan un caracter distinto al ambiente. Con la luz podemos resaltar o variar las formas, texturas y muebles de la casa.
Una buena luz nos hace más cómodas nuestras jornadas. Por ejemplo, en la cocina es importante colocar fluorescentes (dan más luz y gastan poco) o focos (ocupan poco espacio) empotrados bajo los muebles superiores, siempre de forma ue nod eslumbren desde ningun angulo.
En cambio, en las zonas de estudio, es preferible tener una luz directa con bastante potencia (lámpara orientable o un flexo). Siempre teniendo en cuenta a direccion de la sombra de nuestro cuerpo, ya que sino podriamos tapar con ella vision o crear sombras incomodas. Existen gran cantidad de lamparas distintas y muchas que se adaptan directamente a los libros con pinzas o soportes especiales.
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